OTTAWA, 17 de marzo.–– Unos 200 canadienses protestaron este martes en contra del ex presidente George W. Bush (2001-2009), de visita en este país, y lanzaron zapatos contra una efigie del mandatario, informó PL.
Una mujer con una pancarta que dice “terrorista y asesino” frente al centro de convenciones donde Bush realizó un discurso.
Los manifestantes, procedentes de toda la nación, se reunieron en las afueras del Centro de Conferencias Telus de Calgary, Alberta, donde Bush ofreció un discurso a puertas cerradas ante 1 500 personas.
De acuerdo con la cadena pública Canadian Broadcasting Corporation (CBC), al menos tres canadienses fueron detenidos por protestar en contra de la invasión de Iraq ordenada por Bush en marzo del 2003.
Algunos manifestantes en las afueras de Telus llevaban zapatos colgados a sus cuellos, en alusión al periodista iraquí que lanzó los suyos al ex mandatario durante su última visita a la nación árabe en diciembre pasado.
Las pancartas de los manifestantes decían "Bush vete a casa", "Bush es un criminal de guerra y no es bienvenido en Canadá", o "Bush persona no grata". Otros vestían un uniforme color naranja como los detenidos en la ilegal cárcel estadounidense ubicada en el territorio ocupado en contra de la voluntad del Gobierno y el pueblo cubanos en Guantánamo.
FALLAS EN ATENCIÓN A INMIGRANTES
MIAMI, 17 de marzo.— Súplicas de atención ignoradas por los médicos, son algunos de los casos mencionados por grupos humanitarios para documentar cómo las autoridades niegan y demoran la atención médica a extranjeros detenidos en Estados Unidos.
Enfermeras que diagnostican erróneamente problemas de vesícula como depresión, inmigrantes acusados de fingir sus enfermedades, parapléjicos sin acceso a instalaciones sanitarias y abusos hacia los extranjeros son otros de los casos denunciados por organizaciones de derechos humanos.
En dos informes difundidos este martes describen que el sistema de atención médica en los centros de detención de inmigrantes es "peligrosamente deficiente" y aseguraron que mejorar los servicios de salud que se les ofrece a los extranjeros detenidos "debería ser una prioridad" para el gobierno de Barack Obama, reseña AP.
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