Por:Bárbara Deás T.
El Festival de la Trova Pepe Sánchez, evento musical más antiguo de Cuba, es un encuentro de generaciones que constituye una de las expresiones más auténticas del quehacer artístico de la música tradicional cubana.
En su 47 edición realizada en la provincia de Santiago de Cuba, la cita trovadoresca dejó escrita otra página de lo que se hace hoy con esta manifestación, enaltecida en las voces de nuevos cultores que en casi medio siglo hacen perdurar el género.
Tras casi una semana de buena trova en la oriental ciudad, sus parques y plazas, instituciones culturales y sitios emblemáticos de la música tradicional, acogieron a decenas de agrupaciones musicales nacionales y extranjeras para desarrollar el certamen más esperado por los trovadores en el país.
En el evento teórico realizado en el Proyecto Centro de la Oficina del Conservador de la Ciudad, estudiosos de las distintas manifestaciones de la trova, de sus personajes más sobresalientes y de los temas interpretados dentro de la canción también convergieron en esta ciudad musical, para reflexionar sobre el arte de trovar.
El festival en su 47 edición dedicada a los músicos cubanos Barbarito Diez, Rafael Inciarte y Manuel Gallo en el centenario de sus natalicios, tuvo éxito y se ratificó como uno de lo espacios más importantes para enaltecer la identidad y cultura nacional.
Sin embargo dejó latente las ansias de sus protagonistas por hacer más música trovadoresca y tener más espacios para hacerse sentir, no solo durante el encuentro y dentro de la Casa de la Trova de Santiago de Cuba, sino también en otras regiones del país donde también se forjan buenos cultivadores.
Sus objetivos fueron cumplidos en favor de propiciar un ambiente sociocultural donde se reafirmó la idiosincrasia del cubano por medio de manifestaciones trovadorescas, así como el reconocimiento al estudio de la herencia cultural cubana y la estimulación a las nuevas creaciones de los actuales exponentes.
Eduardo Sosa, trovador y actual presidente del festival Pepe Sánchez, expresó que le ccorresponde a Santiago de Cuba mantener esta cita para que siga siendo uno de sus orgullos culturales, y dijo además que lo más importante es tratar de que los trovadores de todas las generaciones sientan al "Pepe Sánchez" como su Festival.
También reconoció que la trova es un género sincero que siempre proyectará necesidades reales, vitales del ser humano y para nada puede ser exclusiva.
Las notas musicales del padre de la canción trovadoresca, Pepe Sánchez, se inmortalizaron tras escuchar canciones cubanas en las voces de Eva Griñan, José Aquiles, Xiomara Vidal, Dúo Cohíba y agrupaciones como el Septeto Santiaguero, Septeto Típico Tivolí Eliades Ochoa y el cuarteto Patria, y muchos otros.
En el 2010, la cuna de la trova, el son y el bolero, abrirá sus calles nuevamente para que músicos y estudiosos del género de casi toda Cuba y otras partes del mundo, rindan homenaje con canciones y guitarras a la memoria del más fiel de sus exponentes Pepe Sánchez y a un movimiento cultural que nunca morirá. (AIN)
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