Freddy Pérez Cabrera
El llanto de Yadriel Martín Rojas anunció la llegada al mundo de otro niño en el municipio de Cifuentes, Villa Clara, con lo cual este pequeño territorio concretó la proeza de permanecer durante más de tres años sin reportar un solo deceso infantil, éxito que se mantiene en estos momentos.
La madre del niño, Idalmis Rojas, presentaba múltiples fibromas, lo que ponía en peligro su vida y la del pequeño, razón por la cual recibió un esmerado seguimiento durante todo el embarazo, incluyendo varios meses de ingreso en el Hogar Materno de la localidad, además de la asistencia diaria por parte del médico de la familia y otros especialistas.
Con la cesárea practicada a Idalmis al término de la semana número 37, en el Hospital Materno Mariana Grajales, de Santa Clara, se consumaba un resultado que muchas veces, ni la mismísima capital del país más rico del mundo posee.
Gracias al cuidado de los médicos, las enfermeras y decenas de especialistas que no se despegaron de mí un momento, hoy tengo a mi niño sano y salvo, asegura agradecida esta madre cifuentense.
Más allá de los números
Para el doctor Neil Reyes Miranda, director municipal de Salud en Cifuentes, este éxito no es una casualidad, sino el fruto del trabajo y el desvelo de muchas personas, quienes laboran los 365 días del año para que prevalezca la vida.
Sin la abnegación de médicos y enfermeras de la familia, ginecobstetras, pediatras, genetistas y otros muchos especialistas del sector, además del apoyo de la comunidad y la propia familia, hubiera sido imposible preservar la existencia de los más de 800 niños que vinieron al mundo en este territorio en los últimos tres años, asegura el doctor.
En el municipio existe una infraestructura capaz de garantizar este logro, en la que destacan dos hogares maternos, 36 consultorios médicos y tres policlínicos totalmente restaurados, que cuentan con tecnología de avanzada que anteriormente solo tenía la capital provincial, expresa Reyes.
Para el doctor Erick Álvarez Contino, director del policlínico Juan Bruno Zayas, de la cabecera municipal, la correcta estrategia trazada, cuya base es la integración de todos los implicados en el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), resulta la clave para que no se produzca ningún deceso.
Semanalmente se reúne la comisión que atiende el PAMI y analiza, caso a caso, la situación presentada por cada una de las embarazadas y lactantes, así como la de los servicios prestados a ellos.
Hasta el más mínimo detalle está previsto en Cifuentes para evitar que ocurra una sola muerte. Así, por ejemplo, en caso de alguna contingencia meteorológica, todas las embarazadas con una situación social compleja son recluidas en los tres policlínicos del municipio.
Otro factor decisivo ha sido la estabilidad en la atención primaria, en la cual los médicos y las enfermeras que laboran en los consultorios desempeñan un rol relevante por estar en la base, así como los hogares maternos adonde son llevadas las embarazadas con determinado riesgo, para lograr un mejor seguimiento, añade Álvarez Contino.
Vale destacar también, según la doctora Yanetsis Díaz Díaz, vicedirectora de asistencia médica del territorio, que a los ya habituales cuidados y servicios especializados brindados a toda gestante y al niño recién nacido, en los últimos años se han incorporado nuevas pruebas para el pesquisaje prenatal de determinadas enfermedades genéticas capaces de comprometer la salud del infante.
De acuerdo a los criterios del doctor Tomás Tápanes, capacitado especialista del policlínico Juan Bruno Zayas, en el descenso de la mortalidad infantil en el municipio ha desempeñado un importante papel la introducción de modernas tecnologías en los servicios de terapia pediátrica y neonatal, así como el perfeccionamiento del trabajo integrado para el diagnóstico prenatal de las cardiopatías congénitas.
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