Por Martha Cabrales Arias
Santiago de Cuba, 9 jul (PL) El Fuego de la Fiesta, en esta edición 31, comienza a apagarse hoy hasta volver, en el 2012, a animar a los artistas, académicos y otros participantes que llegarán desde el Caribe y otras latitudes.
El desfile de cierre hasta el parque Céspedes y la ceremonia de la Quema del Diablo, en la avenida de La Alameda, serán el colofón de estos siete días de disfrute estético y ejercicio del pensamiento, en los que los cubanos han compartido con delegaciones de unos 30 países.
El Festival Internacional del Caribe se ha ratificado como uno de los eventos de mayor convocatoria dentro y fuera del país y continúa como una alternativa de acercamiento y búsqueda de la unidad y la integración entre estos pueblos desde lo más raigal de su espiritualidad.
Como inequívoca señal de continuidad, ya Martinica cuenta con su casa-sede, en el Taller Cultural Luis Díaz, como país que será homenajeado en el encuentro venidero, mientras que los representantes de Trinidad-Tobago regresan con un equipaje repleto de emociones y cordialidad.
Una notable participación de diplomáticos de las naciones caribeñas y otras latinoamericanas ha acompañado a las embajadas artísticas, que mostraron en sus evoluciones musicales y danzarias los vasos comunicantes en las culturas de la región.
Los espacios académico, poético, teatral, de la religiosidad popular, la narrativa oral, la medicina natural y tradicional y la comunicación social mantuvieron una fluida programación, con opciones para diversos intereses y la participación de la población.
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