El dirigente hondureño, Guillermo Amado, denunció a Telesur que retenes militares impidieron el paso a las caravanas que se dirigían a la localidad de El Paraíso en la frontera con Nicaragua, para apoyar el regreso de Zelaya.
En contacto telefónico, Amado indicó que un "convoy militar reforzado por policías y más de 70 vehículos policiales no nos dejan pasar".
Asimismo, denunció que en esta zona fronteriza "una ambulancia está dándole bombas lacrimógenas a los militares hondureños", para reprimir a la población que se traslada a esta localidad para apoyar el reingreso del mandatario.
Indicó que con bombas lacrimógenas y disparos, los militares del régimen dictatorial intentaron paralizar y desaparecer la manifestación. "Está sobrevolando un avión sobre nosotros y hay más de 70 unidades de vehículos policiales que no nos dejan pasar", agregó.
Por su parte, el líder social Rafael Alegría informó que "están tratando de dialogar con las fuerzas policiales para que nos abran paso hacia la frontera, pero hay una gran cantidad de gente que impide nuestra llegada".
Indicó que existe una gran movilización social en todo el país de personas que están viajando a la frontera para recibir al presidente Zelaya, "pero esto todavía no ha sido posible".
Expresó que las fuerzas militares han lanzado gran cantidad de bombas lacrimógenas, pese a lo cual la gente se mantiene en pie y firme en su propósito de llegar a la frontera.
"El país está paralizado, así como las empresas. El pueblo ha rechazado el toque de queda y hasta ahora sigue caminando, no ha hecho caso a esta orden del gobierno de facto", precisó.
Manifestantes a favor de Zelaya lograron llegar al sector fronterizo Las Manos a través de vías alternas montañosas, puesto que las fuerzas golpistas han bloqueado todos los accesos.
Ante estas denuncias de represión, el presidente Zelaya se vio obligado a retroceder a territorio nicaragüense.
se informó además, que el Estado Mayor había dado la orden de tirar a los pies de los manifestantes, según una comunicación a Radio Globo. Desde la zona fronteriza se reportaban al menos dos heridos.
Zelaya tocó suelo de Honduras
"No pueden gobernar al país con un pueblo en contra y con un presidente expatriado", afirmó el mandatario constitucional de Honduras, José Manuel Zelaya, a la prensa en el punto fronterizo de Las Manos, a donde llegó este viernes.
Acompañado por una valla humana, Zelaya dijo que había recorrido 315 kilómetros desde Managua hasta el límite con su país, sitio donde levantó la cadena que divide a ambas naciones y pisó suelo hondureño.
Al menos por varios minutos y ante vivas de los manifestantes que apoyan su retorno, Zelaya se mantenía en suelo hondureño, mientras militares y policías de su país trataban de impedir que avanzara más.
El gobernante hondureño explicó que no quiere ir a su país a provocar, y expresó no tener temor alguno, reiterando que está desarmado "sin chaleco ni salvavidas".
Zelaya, desde la frontera, pidió a las fuerzas militares de su nación que "no usen la violencia.
Afirmó que la justicia de los "golpistas es una justicia nula", por ello indicó que si el régimen de facto lo detiene "cometería un gran error, porque esa situación no la aceptaría nadie. Queremos dar un ejemplo de paz", puntualizó. (SE)
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