En rueda de prensa conjunta con su homólogo francés, Nicolás Sarkozy, el presidente estadounidense, Barack Obama, admitió en esta ciudad de la región gala de Alsacia, que la desconfianza llevó a la deriva a la alianza de su país con Europa.
De visita para tomar parte en la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), bajo fuertes medidas de seguridad y un ambiente de protestas y manifestaciones contra el dispositivo militar, Obama habló de una nueva etapa.
( ) sé que hubo desacuerdos honestos acerca de políticas, pero también sabemos que hubo algo más que afectó nuestras relaciones. En Estados Unidos, hay un fallo a la hora de apreciar el papel de liderazgo de Europa en el mundo, consideró.
En vez de celebrar su dinámica unión y buscar una asociación con ustedes para hacer frente a los desafíos comunes, ha habido momentos en que Washington se ha mostrado arrogante, precisó.
Sin mencionarlo explícitamente, lamentó toda una serie de acciones y torpezas por parte de la administración anterior de George W. Bush.
De otro lado, el actual ocupante de la Casa Blanca afirmó que este continente es más vulnerable a un ataque terrorista de Al Qaeda que Estados Unidos porque está físicamente más cerca de las regiones operativas del grupo extremista.
Marcaba así la necesidad, según su punto de vista, de hacer más fuerte y sólida a la OTAN para blindar a los países de un soporte militar conjunto de alto nivel.
Señaló, en otro orden, que si Corea del Norte lanza el satélite anunciado mañana, analizará medidas con los demás países aliados, sin especificar sus alcances.
Sobre Rusia, Obama subrayó la necesidad de trabajar de forma mancomunada, pese a las diferencias conceptuales que existen entre las dos partes.
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