Instalación de nuevas torres de enfriamiento.Como parte de acuerdos de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), en la Empresa Química Revolución de Octubre, de la norteña ciudad camagüeyana de Nuevitas, se ejecuta una importante inversión para restablecer la capacidad de producción de fertilizantes de la planta, fundada en el año 1975.
Con un respaldo financiero de ocho millones de dólares, los trabajos benefician varios objetos de obra previamente seleccionados en los diagnósticos. En el programa de mejoras destaca la instalación de seis nuevas torres de enfriamiento -cada una de ellas con dos vasos-, vitales para la protección de todo el sistema en una fábrica donde múltiples procesos se desarrollan a elevadas temperaturas.
Leroy Hernández Tamayo, director de la Unidad Empresarial de Base de Mantenimiento, explicó que los dos vasos que actualmente se utilizan presentan un avanzado deterioro, lo cual limita la producción de fertilizantes, afecta la durabilidad de los equipos y reduce la eficiencia fabril, al aumentar las cantidades de amoníaco que no se convierten en nitrato de amonio, el principal rubro de la entidad.
El montaje, que actualmente se culmina con las instalaciones periféricas, ha contado con asesoría de especialistas extranjeros que chequearán igualmente la cercana puesta en marcha de la tecnología introducida desde países altamente desarrollados.
Sólo las seis nuevas torres elevarán la capacidad de producción de esta fábrica -que debe cerrar el 2010 con 35 700 toneladas de nitrato de amonio - hasta 100 000 toneladas por año, mientras el resto de la modernización garantizará más adelante el regreso a la capacidad de 200 000 que salían de allí en las mejores épocas de la empresa.
Además de colocar y activar las torres, la inversión prevé restituir compresores de aire, sistemas de compresión de amoníaco, bombas químicas, bombas de agua para alimentar calderas, catalizadores y otros equipos y elementos de redes.
Los trabajos, ejecutados en su parte técnica por la Empresa de Servicios Químicos, han contado con el apoyo de todo el personal de la Empresa Química Revolución de Octubre. La altura y la solidez de la armazón de las torres viejas dificultaron sobremanera su desmantelamiento y tanto en ese objetivo como en la limpieza, recogida de escombros y fundición de las bases para las nuevas, el respaldo voluntario ha sido notorio.
Esta inversión se inscribe en los esfuerzos de los gobiernos de los países del ALBA por garantizar la seguridad alimentaria de sus poblaciones, lo que pasa ineludiblemente por el aumento de producciones agrícolas requeridas de fertilizantes.
Según sugieren algunas cartas de intención, la propia organización integracionista regional adquiriría parte del producto incrementado, cuya exportación permitirá a la expresa camagüeyana recuperar más rápidamente el monto de la inversión. (Enrique Milanés León)
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