Camagüey- El 19 de septiembre arribaba al aeropuerto de Idlewild, Nueva York una delegación cubana encabezada por el líder de la Revolución Cubana Fidel Castro, donde acudía una impresionante multitud que luego conformaría una larga caravana de vehículos que la siguió hasta la esquina de la Avenida Lexiton y calle 37, lugar en el que está enclavado el hotel Shelbume, donde se mantuvieron congregados, y supuestamente se hospedarían nuestros compatriotas.
Sucedió que la gerencia del hotel había recibido la orden del Departamento de Estado norteamericano de expulsar de allí a nuestros compatriotas y devolverle lo abonado anticipadamente, y no admitirlos hasta tanto no recibieran la notificación correspondiente de la máxima autoridad estadounidense.
Lo que jamás imaginaron los que pretendían humillar a Fidel era que, tras advertir que instalaría un campamento en el Parque Central llegó al edificio de la ONU y manifestó a sus guardianes: “Vengo a acampar aquí, en esta zona internacional."
Es de suponer que los titulares de los principales periódicos recogieron el acontecimiento destacando que: “Fidel mochila al hombro en los jardines de la ONU."
De todos es conocida la actitud valiente del dueño del hotel Theresa, en la comunidad negra de Harlem quien de inmediato ofreció alojamiento a la digna delegación, dejando pasmado al señor Daq Hammarskjold, Secretario General de Naciones Unidas, quien se disponía a buscar una solución, en tanto era escogida la humilde oferta entre otras que de inmediato llegaron desde instalaciones de mayor linaje.
En aquel lugar Fidel fue visitado, entre otros por los líderes mundiales Gamal Abdel Nasser, de Egipto; Jawāharlāl Nehru, de la India; el activista negro Marc Kumis, y el soviético Nikita Jruschov.
Días después, el 26 de septiembre, en un memorable discurso, denuncia las agresiones norteamericanas contra Cuba y reivindica el derecho de nuestro país a ser soberano e independiente.(María Delys Cruz Palenzuela)
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