La afirmación de que el caso de los Cinco es una atroz violación de la justicia de Estados Unidos no proviene de un amigo reconocido de Cuba, si no de un coronel retirado del ejército de esa nación, nombrado Lawrence Wilkerson, quien como se ve está comprometido con la verdad.
* “Con todo respeto al señor Obama, libere a nuestros héroes”, reclama Silvio en Washington
La declaración reciente del exjefe de despacho del otrora Secretario de Estado Colin Powell para el medio alternativo The Real News Network se suma a la posición realista de oficiales del FBI, del Comando Sur y altos jefes que tuvieron elevadas responsabilidades en las fuerzas armadas norteamericanas, asumida ante el tribunal que juzgó a los Cinco cubanos antiterroristas que guardan injustas prisiones hace más de once años.
Valido es recordarle al presidente Barack Obama y a sus asesores, de que los testimoniantes en la vista no son personas improvisadas, todo lo contrarios, figuras honorables y con alto rango en la vida militar de Estados Unidos.
Figuran en la relación los generales Charles Wilhelm, excomandante en jefe del Comando Sur; Edward Atkeson, exvicejefe del Estado Mayor del Ejército para la Inteligencia; el almirante Eugene Carroll, exvicejefe de operaciones navales; y el coronel Buckner, quien ocupó una posición relevante en el Comando del Sistema de Defensa Aérea Norteamericana.
El general James Clapper, exdirector de la Agencia de Inteligencia del Pentágono (DIA) compareció en el juicio como experto de la fiscalía, sin embargo, admitió que los acusados no cometieron espionaje contra Estados Unidos.
Los Cinco acusados jamás han negado su abnegada misión de infiltrarse en los grupos terroristas e informar a Cuba sobre los planes agresivos y macabros contra los que nada hicieron las autoridades estadounidenses, salvo condenarlos sin prueba alguna.
Alrededor de la verdad sobre estos honestos hombres se han tejido falsedades, incluso, se le privó a la defensa, representada por el abogado Leonard Weinglass, que en la vista se mostrara un sondeo realizado en el Condado Dade por el profesor Gary Morán, demostrativo del ambiente hostil de la mafia cubano americana que no aseguraba efectuar allí el proceso judicial.
Caso omiso se ha hecho del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas que en mayo del 2005 declaró ilegal y violatoria del derecho internacional la detención de los Cinco.
Esperamos que lo afirmado por Lawrence Wilkerson sea tomado en serio por el presidente Obama y decida lo que todos los cubanos –y los hombres honestos del mundo desean- la devolución a la Patria de Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González.(Enrique Atiénzar Rivero)
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