El alcalde de San Pedro Sula, Rodolfo Padilla, se sumó a la lista de candidatos hondureños opuestos hoy a participar en las elecciones por la falta de legitimidad del proceso bajo el golpe de Estado.
Padilla, quien buscaba la reelección en la segunda ciudad en importancia del país, afirmó que sin el restablecimiento de la institucionalidad es imposible celebrar unos comicios transparentes como lo demandan el pueblo y la comunidad internacional.
Al no darse en la actualidad dichas condiciones, es contrario a mis principios, convicciones y valores legitimar procesos electoreros que pretenden consolidar los abusos, crímenes y atropellos perpetrados por los responsables del golpe, afirmó.
Unos 110 candidatos a alcaldes y 55 a diputados de diferentes partidos renunciaron a participar en la contienda del próximo 29 de noviembre en protesta por el cuartelazo.
El primero en presentar su retiro fue el aspirante presidencial independiente, Carlos H. Reyes, tras denunciar que está en marcha una farsa para legitimar al régimen golpista.
Definitivamente no se ha vuelto al orden constitucional, no se ha restituido al presidente Manuel Zelaya y nosotros no podemos participar en elecciones en condiciones de ese tipo. Eso sería legitimar a los golpistas", explicó Reyes.
El 30 de octubre pasado representantes del gobierno constitucional y del régimen golpista firmaron, a instancias de Washington, un acuerdo que planteaba someter a votación en el Congreso la restitución de Zelaya y conformar un gobierno de unidad.
Sin embargo, el pacto, bautizado como Tegucigalpa San José, fracasó porque el Parlamento maniobró para retrasar la votación y el jefe del régimen pretendió conformar él mismo ese gabinete.
Un senador demócrata norteamericano consideró que el acuerdo zozobró por el abrupto cambio de postura del Departamento de Estado frente a Honduras, al anunciar que avalaría los comicios, independientemente de si Zelaya era restituido o no.
Reconocer las elecciones aún cuando el régimen golpista no cumpla con sus compromisos causó el fracaso del acuerdo que el propio Departamento de Estado ayudó a negociar, dijo John Kerry, jefe de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Más de 240 académicos de universidades estadounidenses enviaron una carta al presidente Barack Obama, en la que le piden no aceptar los comicios, si antes no se repone a Manuel Zelaya.
Denuncia la misiva que Honduras se encuentra al borde de un precipicio porque el régimen de Roberto Micheletti pretende seguir adelante con la campaña para legitimar su gobierno ilegal e inconstitucional.
Con su disposición de reconocer estas elecciones, Estados Unidos va a contracorriente y en la dirección opuesta a la del resto del continente, advierten los expertos.
Varios gobiernos latinoamericanos y organismos como la ONU, el Grupo de Río y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) anunciaron que no avalarán el proceso, si no es restituido el orden institucional.
El presidente Zelaya, quien desde el pasado 21 de septiembre permanece en la embajada de Brasil aquí, agradeció el apoyo de la comunidad internacional y la instó nuevamente a desconocer los resultados de esta farsa.
De acuerdo con Zelaya, sin las condiciones mínimas para asegurar a los ciudadanos el ejercicio del derecho universal al sufragio en forma directa, secreta y libre de coacción o amenaza, el proceso electoral se vuelve inviable e ilegítimo.
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