miércoles, 7 de abril de 2010

En Camagüey al verde vivo, la zafra roja de abril

Cual la victoria de Playa Girón, abril siempre ha vestido de verde olivo y ahora el color, en forma de cañas y brazos, decide un nuevo éxito económico en Camagüey, con dulce sabor popular a Primero de Mayo.

Como toda batalla, las fuerzas y medios agotados por la prolongada zafra, reorganizan estrategias para la ofensiva final cuando faltan menos de 15 mil toneladas métricas del crudo para coronar el deber agroazucarero.

Se precisa aunar la pujanza mecanizada y manual del sector, con el apoyo imprescindible de los movilizados, en la recogida de hasta la última caña molible, no sólo para paliar superficiales estimados de campos, sino para aprovechar los rendimientos industriales y las capacidades disponibles de molidas en centrales que deciden como el Carlos Manuel de Céspedes, Batalla de las Guásimas y Argentina; pues el pequeño Siboney, cumplió primero en el país y antes de silenciar sus máquinas aportó más de 1 500 toneladas al plan provincial.

Contra reloj al machete y sobre combinadas productivas, marcha la vergüenza agramontina hacia un empeño propio y nacional; sin embargo, los floridanos (gentilicio por el que se conoce a los residentes en el municipio de Florida) son los más comprometidos con el tiempo y su tiempo y, salvo adversidades objetivas irreparables, darán una admirable pelea remate, digna de los 26 de Julio y los Primero de Mayo conquistados.

Todos los detalles del corte, el alza y la transportación de la materia prima hasta el basculador, requieren de una sincronización sin pérdida de espacios vacíos, pero para ello la atención política, material y, sobre todo, el reconocimiento moral de los hombres y mujeres de la zafra, necesitan desbordarse del Sindicato Azucarero e involucrar también a administrativos, organizaciones políticas y de masas, organismos e instituciones de respaldo a la más apremiante de las importantes encomiendas económicas de la provincia.

Cuando el propósito económico se comparte y acompaña con los protagonistas principales y la atención integral a ellos avanza a la par de la emulación de los esfuerzos, los resultados productivos (en este caso en azúcar), llenan almacenes que, desde luego, no se pueden dejar abarrotar por la inercia transportista.

Solo un ejemplo fresco como la caña que debe llegar al central: Para saludar el 4 de abril, aniversarios de los pioneros y de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), los agroazucareros, campesinos y cooperativistas, combatientes del Ejército Juvenil del Trabajo, movilizados de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), y demás fuerzas de respaldo a la contienda azucarera de la provincia, contribuyeron a que los cuatro centrales en zafra produjeran 1 633 toneladas métricas de azúcar, con el 86% de aprovechamiento de la capacidad potencial de molida.

En la citada jornada sobresalieron los cañeros y fabriles de los ingenios Carlos Manuel de Céspedes y Batalla de las Guásimas, enfrascados ahora en una emulación por la productividad y la eficiencia que se decidirá durante la vigente jornada por la victoria de Playa Girón.

Al verde vivo en el campo y al rojo vivo en los centrales y el transporte ferroviario, avanza la zafra azucarera: el play off económico, social y político de los camagüeyanos, donde no hay bateadores designados ni emergentes en el banco, y todos estamos libres para salir a lanzar cañas a cualquier hora por la victoria. (Por Rolando Sarmiento Ricart)

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