"Un soldado norteamericano pereció en la explosión el sábado de una mina artesanal en el sur de Afganistán", indicó la ISAF en ese texto.
El sur de Afganistán, donde se encuentran las provincias de Kandahar y Helmand, es el bastión de los rebeldes talibanes.
Esta muerte eleva a 506, de los cuales 310 norteamericanos, el número de soldados extranjeros muertos en Afganistán desde principios de año, según un balance de AFP establecido a partir del sitio internet especializado ‘www.icasualties.org’.
En el 2008, 295 soldados extranjeros, entre ellos 155 estadounidenses, habían perdido la vida en el marco de la guerra en Afganistán.
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