Olga Díaz Ruiz y Juan Diego Nusa Peñalver
Junto a Raúl se encontraba el presidente venezolano Hugo Chávez, quien en breves declaraciones exhortó a fortalecer el ALBA y acelerar todos sus proyectos desde el punto de vista económico, político y social, como contrapartida a la actual ofensiva de Estados Unidos en Latinoamérica.
El líder bolivariano señaló que el imperio trata de recuperar su patio trasero, por eso sus amenazas contra países como Bolivia y Venezuela, y en general contra el ALBA.
Al interrogársele sobre la respuesta de su Gobierno al reciente comentario de la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, sobre los vínculos de su país con Irán, el estadista sudamericano manifestó: "Ante esas declaraciones, decimos lo mismo que Evo. Son abiertas amenazas, signos de la ofensiva imperial. La indigestión la tienen ellos, que se tomen las pastillas", comentó jocoso.
La víspera, el presidente boliviano, Evo Morales, criticó las declaraciones de la funcionaria estadounidense, quien el viernes último amenazó a Venezuela y a Bolivia por sus relaciones con la nación persa.
ZELAYA ENVÍA SALUDO AL PUEBLO Y GOBIERNO CUBANOS
La canciller hondureña Patricia Rodas, quien encabeza la delegación de su país a la Cumbre, manifestó que el presidente Manuel Zelaya, además de enviar sus saludos al pueblo y Gobierno de nuestra hermana Cuba, está dispuesto a todo tipo de sacrificio para que el precedente del golpe de Estado no siga atentando contra la esperanza democrática y de transformación social de nuestros pueblos.
Explicó que el jefe de Estado legítimo de su país está absolutamente convencido de que si la ruptura del orden constitucional tenía como objetivo paralizar los procesos de transformaciones democráticas en la región, no será a través de él que el adversario logre sus propósitos.
Rodas dijo que esta VIII Cumbre dedicará un capítulo específico para analizar el golpe de Estado en Honduras y sus efectos y consecuencias para América Latina.
En otro momento de sus declaraciones, la funcionaria añadió que Zelaya como presidente de la República está obligado a encontrar soluciones para la reconstrucción del hilo democrático, que ha sido roto por el régimen golpista, y para detener la violación de los derechos humanos en esa nación centroamericana.
El Presidente constitucional, agregó, está obligado junto a todo nuestro pueblo a encontrar el camino para que no quede impune el crimen de lesa patria, es decir, un golpe de Estado militar contra la sociedad.
"Nuestros pueblos históricamente no han permanecido estáticos frente a las dictaduras", dijo Rodas, quien apuntó que la obligación es luchar hasta vencer.
Indicó que es relevante que el presidente Zelaya vuelva a sus funciones, pues la restitución del presidente constitucional es la reversión de un golpe de Estado militar.
"Para quienes creemos en la democracia y en la voluntad soberana de los pueblos es fundamental que se respete esa voluntad, no es el derecho de un Presidente, es el derecho de quienes votamos por ese Presidente", acotó.
Al referirse a la Cumbre del ALBA, señaló que este mecanismo integracionista y su autoridad moral seguirán siendo un bastión.
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE EVO MORALES
Esta VIII Cumbre del ALBA es una nueva experiencia para compartir con los procesos revolucionarios en base a la conciencia de los pueblos, dijo a la prensa acreditada al evento el mandatario boliviano, quien señaló la necesidad de estar preparados, junto a nuestros pueblos, para enfrentar cualquier agresión o invasión del imperio (norteamericano).
Evo significó que los debates de la magna reunión también permiten experiencias, pero también más compromisos en la defensa de nuestras naciones frente al imperialismo yanki.
Esa es la lucha histórica, añadió, de nuestros antepasados en el periodo colonial, en las repúblicas, durante las dictaduras militares y los gobiernos neoliberales.
El Presidente de esa nación andina destacó que ahora se cuenta con muchos otros procesos revolucionarios en otros países y no solamente con el de Cuba y manifestó su certeza de que no va a lograr detener esas justas causas, a pesar de la amenaza, la advertencia del imperio con el golpe de Estado en Honduras.
Manifestó que mucho alentó a los pueblos de Bolivia y de Latinoamérica la resistencia de la Revolución cubana frente a Washington.
Enfatizó que Estados Unidos tiene que cambiar sus actitudes coloniales y patronales, algo que calificó de indeseable, si quiere tener buenas relaciones con sus vecinos al Sur del río Bravo, "pero eso todavía no lo entienden", aseguró.
Señaló que en este nuevo milenio ellos (EE.UU.) piensan que van a seguir dominando e imponiéndose a los pequeños países, pero por encima de cualquier situación económica y social "tenemos dignidad y soberanía y tiene que respetarla", concluyó el estadista andino.
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