Por Noel Manzanares Blanco / Televisión Camagüey
Que en Cuba existe un proyecto revolucionario —a partir de los mejores valores del pensamiento universal, en lo interno se aleja del predominio de la propiedad privada, básicamente desde una planificación que privilegie el bienestar de-con-para las masas populares, en una perspectiva de racionalidad, cuyo eje es la satisfacción de las necesidades materiales y espirituales de la persona—, es una verdad de Perogrullo. Si no, obsérvese el comportamiento de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), nuestro Parlamento, en el segundo semestre del 2009.
Por ejemplo, el pasado primero de agosto, en medio del esfuerzo por perfeccionar el Socialismo cubano, tuvo lugar la sesión de la ANPP que dio a luz a un sujeto que se incorporó a la praxis como nueva fortaleza: me refiero a la Ley de la Contraloría General de la República, un órgano estatal que sustituyó al ministerio de Auditoría y Control, cuyo objetivo es auxiliar a la propia Asamblea y al Consejo de Estado en la fiscalización de la administración en todo el archipiélago nacional.
Sin lugar a dudas, la Contraloría General desempeñará un papel esencial en la elevación del orden, la disciplina económica, el control interno y el enfrentamiento resuelto a cualquier manifestación de corrupción, así como a las causas y condiciones que pueden propiciar el actuar negligente y delictivo de cualquier dirigente y funcionario. Ya se ven sus primeros frutos.
Además, los últimos días han sido testigo de cómo el Parlamento en el Verde Caimán actúa con los pies bien puesto en la tierra. La labor de las comisiones de trabajo de la Asamblea Nacional es muestra fehaciente. Baste con significar lo relacionado con los debaten de los diputados (as) en torno a los informes de los Ministerios de la Industria Alimentaria y de Cultura.
Según trascendido, el Ministerio de la Industria Alimentaria culmina el año 2009 inmerso en un proceso de perfeccionamiento de su sistema empresarial y presupuestado y enfrascado en separar las funciones estatales de las empresariales, fortalecer la planificación a todos los niveles e incentivar la minidustria local como parte del programa de la agricultura suburbana —explicó María del Carmen Concepción, titular del sector.
Por su parte, parlamentarios (as) expresaron su preocupación por el deterioro y la pérdida de productos agropecuarios en el año que culmina, ante la imposibilidad de la industria de asumir la superproducción. Es innegable que no se han empleado suficientemente las posibilidades de la industria local, sobre todo en el procesamiento de conservas de frutas, vegetales y granos.
No obstante, la ministra aludió a que, en el caso del mango, de 17 mil toneladas comprometidas por el Ministerio de la Agricultura, se entregó más del doble, ejemplo que ilustran cuán difícil fue para las industrias conserveras y del envase poder enfrentar el crecimiento registrado en las entregas agrícolas.
En el balance de los resultados de esta esfera, se conoció que en el 2009 se alcanzaron crecimientos en las producciones de carnes en conservas, aceites refinos, quesos, helados, conservas de tomate, producciones pesqueras, harina de trigo, de maíz y refrescos; mientras que se decreció en carne de cerdo en bandas, texturizado de soya, harina para el consumo animal, aceite crudo, yogurt, bebidas alcohólicas y cerveza.
“El pueblo espera más de nosotros, lo que será posible en la medida en que podamos producir más y con mayor eficiencia ajustándonos a los presupuestos aprobados” —subrayó la compañera María del Carmen Concepción.
Por su parte, Abel Prieto, Ministro de Cultura, manifestó que durante el 2009 hubo un crecimiento en las propuestas de su sector para la población y en la vida cultural del país, aunque existen diferencias muy claras entre algunas instituciones y territorios.
También, este titular, integrante del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, admitió que hoy es más necesario que nunca ampliar, diversificar y multiplicar la oferta cultural, y que no podemos descansar si hay gente que está empleando el tiempo libre ingiriendo bebidas alcohólicas. “Se pueden hacer muchas cosas que no son muy costosas. Prueba de ello es la brigada Marta Machado, que fue a los lugares donde los ciclones se ensañaron y trabajó la mayoría de las veces, sin electricidad, ni vestuario, ni luces” —enfatizó.
Entretanto, el contexto cubano demanda trabajar cada día más y mejor, una vez que estén correctamente delineadas las necesidades principales que hay que priorizar. Se trata de obrar con la claridad de que nadie debe erogar por encima de lo que ingresa, de que la nación ha de adquirir y/u ofertar bienes de la producción y los servicios a tono con su capacidad adquisitiva —so pena de marchar hacia una segura bancarrota económica. Asimismo, se debe comprender que los gastos en la esfera social deben estar en consonancia con las posibilidades reales, pasando por suprimir los prescindibles hasta llegar a aquellas actividades beneficiosas y loables, pero que escapan al alcance de la economía.
Con estas y otras premisas, la ANPP examinará hoy los proyectos de Lineamientos Económicos y Sociales y de Ley del Presupuesto del Estado para el año 2010, aspecto que devendrán confirmación de que el Parlamento cubano trabaja en aras de nuestro pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario