Por Aymee Amargós / Televisión Camagüey
Los primeros bomberos que surgieron en Cuba, fueron netamente voluntarios. El 13 de noviembre de 1696 ocurrió la más antigua extinción de incendio, en Santa Clara, específicamente en la ermita de la Caridad. Los pobladores de aquella época sufrieron perdidas devastadoras.
En la ciudad de Camagüey se fundó la primera bomba en el año 1866, siendo su primer jefe el patriota Salvador Cisneros Betancourt. La unidad era de tracción animal.
Ya en los años 1917 y 1918 surge el Comando Territorial Camagüey.
A partir de allí el cuerpo de bomberos ha prestado un servicio con eficiencia y calidad. Los combatientes brindan respuesta al reclamo del pueblo y del Ministerio del Interior.
La historia de los que cumplen con este oficio es orgullo para la nación cubana. Esa fuerza está integrada por hombres y mujeres que diariamente se enfrentan al peligro.
En el parque Ignacio Agramonte se reconocieron los combatientes y las unidades de bomberos destacadas en esa noble misión
Sobre sus hombros se muestran insignias que representan coraje. Los integrantes del cuerpo de bomberos en su quehacer diario preservan la vida y los bienes del estado.
Por su entrega, dedicación y sentido de pertenencia fueron estimulados los comandos de los municipios de Nuevitas, Esmeralda y Camagüey, este último, merecedor de la sede por el aniversario 313 de la fundación del cuerpo de bomberos en el país.
Y por su actitud premian a soldados y oficiales con la orden Servicio Distinguido.
En circunstancias excepcionales son imprescindibles los bomberos, quienes se entrenan en silencio para los momentos difíciles. Una fuerza del Ministerio del Interior que sabe enfrentar al peligro, a riesgo de su propia vida.
La existencia de comandos de extinción de incendios posibilita mantener la eficiencia y profesionalidad de los bomberos lo mismo en tareas de prevención que en los servicios de extinción, salvamento y rescate.
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