La Habana, 27 abr.- La búsqueda de soluciones a la crisis económica mundial y otros problemas latentes sobre las naciones subdesarrolladas protagonizarán los debates de la reunión ministerial del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) que se inicia este lunes en Cuba.
La cita, en la que se espera al menos la presencia de unos 60 ministros -la mayoría cancilleres-, servirá también para preparar la XV Cumbre de NOAL de Egipto en julio próximo.
Para los organizadores cubanos, que dejarán la presidencia rotativa de la organización a los egipcios, será la última actividad de envergadura bajo el mandato de tres años iniciado en La Habana en septiembre de 2006.
Durante cuatro jornadas -dos de ellas encabezadas por los ministros- representantes de 120 de los 135 Estados miembros y observadores del foro tratarán de avanzar en la búsqueda del desarme, especialmente el nuclear.
Otros temas que encontrarán cabida serán el respaldo a la causa palestina, el levantamiento de las sanciones a Zimbabue, el cese del bloqueo económico a Cuba y no se descartan debates sobre la cuestión nuclear iraní.
El apoyo de los países miembros permitió que durante estos tres años, la organización heterogénea -fundada en Belgrado en 1961- reivindicara el derecho de los pueblos a la autodeterminación, la independencia y la lucha por el desarme.
Bajo el mando de la isla caribeña y reconocido por líderes de países integrantes del foro se logró que los intereses de NOAL no fueran ignorados en la Organización de Naciones Unidas (ONU). Durante la presidencia cubana, el Buró de Coordinación de NOAL en la ONU emitió hasta la fecha 26 declaraciones sobre temas prioritarios para los países del sur, especialmente referidos a la paz y el derecho al desarrollo.
Asimismo, se presentaron diversas iniciativas en la Asamblea General, especialmente en materia de la reforma de la organización multilateral.
El movimiento ha sido un actor activo en la Organización Internacional del Trabajo, la Organización Mundial de la Salud y en el Consejo de Derechos Humanos (CDH), todos en Ginebra, además del Organismo Internacional de la Energía Atómica, en Viena.
Los Estados miembros articularon posiciones comunes en el proceso de institucionalización del CDH, con lo que han impedido a los grandes centros de poder condenar a naciones subdesarrolladas en materia de derechos humanos. (PL).
No hay comentarios:
Publicar un comentario