"El combate que habíamos ido ganando contra la pobreza ahora retrocede con esta perspectiva de incremento, que se suma a los 190 millones existentes ya en la región", afirmó Rivera en la sede de la institución.
"Esa es una expectativa, subrayó. La crisis no tiene fecha de conclusión, la gran interrogante es cuánto va a durar y qué tan profunda va a ser, tampoco se percibe que las medidas en curso vayan acabar con ella", agregó.
Al respecto señaló que "todos los días estamos encontrando nuevas medidas, nuevas propuestas, nuevas decisiones en los Estados Unidos para combatir la crisis en ese mercado".
"Sin embargo, acotó, no sabemos hasta dónde van a llegar todas esas medidas, cuáles se adicionarán y hasta dónde van a tener la efectividad que se busca, porque es la crisis más grande que ha habido después de la Gran Depresión de los años 30".
Sobre sus efectos dijo que está generando pérdidas de medio millón de empleos en Estados Unidos, en Europa ya se acerca al promedio de 10 por ciento y en países como España está a niveles del 14 por ciento.
A una interrogante sobre una respuesta política de la administración norteamericana a la actual situación, Rivera respondió que evidentemente una decisión como esa daría sustento a disposiciones en el área económica y comercial.
"Un planteamiento a nivel político como han estado manifestándose los 27 estados miembros del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe tendría esa repercusión en lo económico y comercial, lo financiero y en los diferentes ámbitos que sustentan esa decisión política".
En referencia a la próxima V Cumbre de las Américas, a celebrarse en abril en Trinidad y Tobago, indicó que el SELA está a la expectativa, siempre a favor de un diálogo constructivo, de extender puentes entre Estados Unidos y América Latina y el Caribe (ALC).
Rivera precisó que hay espacio para que se dé este nuevo relacionamiento, aspectos que deben formar parte de esta Cumbre como los efectos de la crisis para los países de ALC.
"Hay una situación que enfrenta la región de graves efectos en las diferentes dimensiones económicas y ahora sociales que no pueden estar alejadas o ajenas del tratamiento de los temas de relacionamiento entre Washington y el continente que tiene que ponerse sobre la mesa", indicó.
Expresó que podría conformase una agenda sobre temas importantes a nivel hemisférico en señal positiva como sería una iniciativa orientada a liberalizar el comercio y facilitar el ingreso de las exportaciones de la región hacia el mercado estadounidense en esta coyuntura, y contemplando las necesidades regionales en el ámbito de desarrollo humano sustentable.
"Yo creo que se puede establecer un entendimiento con Estados Unidos sobre varios temas", apuntó.
Somos un hemisferio que puede tener un diálogo interamericano donde existe la posibilidad de ponernos de acuerdo en materia de cooperación y colaboración por parte de la Casa Blanca hacia el resto de la región, teniendo en cuenta que formamos parte del mismo hemisferio, subrayó. (PL).
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