LONDRES, 22 de marzo.— Una oleada de disturbios sociales y crisis políticas podría desencadenarse en los países más pobres del mundo si los líderes del G-20 no acuden en su ayuda, según la directora gerente del Banco Mundial, Ngozi Okonjo-Iweala, citada por EFE.
En declaraciones que publica hoy el dominical The Observer, la ex ministra nigeriana insta a los países de ese grupo, que se reunirán en Londres el próximo 2 de abril, a contribuir a la protección del mundo en desarrollo frente a los peores efectos de la crisis financiera.
Según Okonjo-Iweala, cientos de miles de trabajadores están perdiendo sus empleos en los países en desarrollo, donde las redes de protección social brillan por su ausencia.
Su advertencia coincide con la publicación de un informe de un centro de estudios de desarrollo del Reino Unido, el cual refiere que el colapso de la economía global podría causar 90 millones de muertes, y elevar a casi 1 000 millones las personas que pasan hambre en el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario