Según reconoció el ministro Jawad Bolani en el diario Chicago Tribune del domingo, la corrupción está extendida en las filas del Ministerio del Interior que, con más de 500 000 puestos, es la entidad mayor empleadora de ese país ocupado por tropas de Estados Unidos.
Dijo además que su dependencia ha iniciado la lucha contra el sectarismo, y se ha prohibido toda actividad política a los policías, a la vez que se crea una fuerza integrada tanto por chiitas, como sunitas o kurdos.
Sin embargo, proliferan las denuncias de que el Ministerio del Interior es utilizado como instrumento para dirimir las pugnas por el poder y las contradicciones interétnicas alentadas por la invasión norteamericana.
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