DAVOS, Suiza, 1 de febrero. — El Foro Económico de Davos cerró la edición más pesimista de su historia en alerta máxima, ya que la severa crisis económica podría crear reacciones sociales violentas y el resurgimiento del nacionalismo y proteccionismo en favor del sálvese quien pueda, reportó EFE.
En Davos se protesta contra los causantes de la crisis.
Se baraja que la crisis global, que ha arrastrado el crecimiento económico al nivel más bajo desde la Segunda Guerra Mundial, podría dejar 50 millones de nuevos desempleados.
Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, que se celebra en la localidad suiza de Davos, dijo que, sin duda, esta edición ha sido la más oscura desde el punto de vista económico, pero quiso aportar un contrapunto optimista, apelando a la capacidad para salir de la crisis.
Los líderes políticos y económicos reunidos en la exclusiva y elitista estación alpina de Davos no dudan que la crisis económica, originada por la crisis financiera anterior, tendrá consecuencias sociales y también políticas.
En el Foro Económico Mundial ha quedado claro que las reducciones de empleos van a ser inevitables, por lo que parecen también ineludibles reacciones sociales violentas contra el capitalismo. Esta semana se ha dado a conocer el recorte de unos 150 000 empleos, por los pésimos resultados en grandes empresas internacionales.
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