Tras la ceremonia protocolar de recibimiento, los mandatarios llevaron a cabo las conversaciones oficiales, las cuales transcurrieron en el ambiente de comprensión, amistad y respeto mutuos que caracterizan actualmente las relaciones entre los dos países.
Expresaron su satisfacción por el buen estado de los vínculos bilaterales y ratificaron la voluntad de continuar acrecentándolos en los diferentes campos, particularmente en el económico, sobre bases de mutuo beneficio.
También intercambiaron criterios sobre diversos temas de interés regional y global, en especial sobre los graves problemas que hoy enfrenta la economía mundial y sus consecuencias para América Latina, que coincidieron vive un momento de especial trascendencia en el plano político.
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